Ahora solo falta agradecer al equipo, que nos dio tanta emoción en un partido extraordinario, ya Ricardo Gareca, que nos ha devuelto la confianza en el fútbol peruano durante los últimos 7 años.
Es imposible hoy. No jugamos bien y no fue suficiente. Fuimos castigados y Australia hizo lo suyo. Nos costó mucho, no les quitamos el balón y no manejamos el partido. Nuestro centrocampista, habitualmente una de las claves del equipo, estuvo flojo esta noche, justo cuando no nos quedaba más remedio que ganar. Ahora solo falta agradecer al equipo, que nos dio tanta emoción en un partido extraordinario, ya Ricardo Gareca, que nos ha devuelto la confianza en el fútbol peruano durante los últimos siete años.
Con un equipo sólido y un universo pequeño, los Tigres pueden construir un equipo que es mucho más que la suma de sus partes. Sin grandes nombres, la selección peruana se ha convertido en un rival competitivo y cauteloso. Garreca logró construir una isla de excelencia que mantuvo a su equipo alejado del derrumbe de la liga local, que se hundía año tras año con resultados cada vez más pésimos en la Copa Libertadores.
Sin "caerse del cielo" como el partido anterior, la selección peruana volvió al quinto lugar y clasificó a los playoffs con Qatar. Pero qué pasó cuando todo parecía darle a Perú una repetición del Mundial. El equipo no tiene nada que culpar, lo dejaron todo en el campo como siempre. Porque si bien no estaba en su mejor momento, hubo mucha dedicación y compromiso. Al final, todo está definido en la Ruleta, y bien podría ser adecuado para cualquiera.
El resultado ante Australia cerró un ciclo muy positivo para el equipo. Pero está claro que será difícil seguir compitiendo si no cambiamos radicalmente nuestro fútbol.
Fuente:
Diario Depor
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